- Área: 14 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Pálmar Kristmundsson
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En los años 30, Reykjavík, la capital de Islandia, se caracterizaba por el humo que salía de las chimeneas y que producía una nube oscura sobre la ciudad. Décadas más tarde, un concurso reunió a algunos de sus habitantes para buscar una forma de encausar este calor atrapado bajo tierra.
En 1928 los primeros agujeros para generar agua caliente fueron taladrados en Laugardalur en el centro de la ciudad. En los años siguientes aumentó el número de agujeros y actualmente son aproximadamente 50. Los más profundos tienen casi 2 kilómetros y producen agua caliente hasta de 80°c .
En 1990, las autoridades a cargo de la calefacción geotérmica de la ciudad lanzaron un concurso abierto para rediseñar los pozos de agua caliente. El proyecto ganador fue el de los arquitectos Pálmar Kristmundsson y Björn Skaptason, el que se está construyendo a lo largo de los años en los diferentes pozos existentes. Sus estructuras señalizarán la utilización de los recursos naturales que desarrolla la ciudad y serán parte de su imagen.
El edificio es una estructura de 14 m2 de acero inoxidable, con accesos en sus extremos. Este sirve además como distribuidor, que bombea el agua a una central desde donde es llevado a toda la ciudad. El elemento vertical sobre la cubierta contiene el sistema de aire acondicionado, que toma el aire y lo bombea al interior, generando una circulación de aire que refresca el motor y evita la concentración de polvo.
El tubo más alto permite que se libere el vapor generado por el agua hirviendo. Esta rememoración de las antiguas chimenas que permitían su salida al exterior, dan justamente el nombre a la ciudad que siginifica "bahía de humo".